(Esta diarrea mental viene fomentada por el comentario de Luis Barguñó del 17 de Abril de 2007 a las 12:15 en el post "Enron, los tipos que estaaron a América" del blog Delicias de Teruel)
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Todas las opiniones que leo al respecto, son de lo más pesimistas. Todo lo que tenga que ver con privatización es malo por definición, y lo demás no cuenta. Bueno, eso es lo que dice la multitud bienpensante de este país. Y como todo el mundo sabe, una multitud no puede estar equivocada! (Qué desgracia si no esa multitud de niños crédulos en la figura de Papá Noel, o los reyes magos!)
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Yo intento empaparme de todo lo que veo, leo, oigo... y eso me lleva a pensar ¿Qué es lo que hace que una privaización sea tan mal vista? ¿La privatización en sí? ? ¿Quién o cómo la lleva a cabo?
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¿A caso una privatización bien hecha no puede tener ventajas para la sociedad?
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Pongamos un ejemplo conocido por todos, y quizá seguido de cerca por algun lector de este blog:
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*****La privatización de Telefónica*****
(Explico un poco para aquél que en aquella época estubiera perdido en algún universo paralelo psicotrópico)
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Resulta que Telefónica se inscribió en el proceso de liberalización del sector de las telecomunicaciones en España, iniciado en junio de 1996. El gobierno había llevado a cabo medidas de gran impacto en el sector:
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1. Eliminación del monopolio del servicio básico telefónico, hasta el momento en manos de Telefónica.
2. Creación de un segundo operador de telefonía.
3. Flexibilización de la restricción a la inversión extranjera en el sector.
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En diciembre de 1996 se llevó a cabo la venta del 21% de las acciones de Telefónica por parte del Estado (toda la participación del Estado). La privatización se consumó entre enero y febrero de 1997, quedando Telefónica en manos de tres entidades bancarias que controlaron conjuntamente el 15% de las acciones.
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(No os asusteis, los datos numéricos los he buscado por internet, no los sabía de memoria)
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Desde este punto, Telefónica deja de ser una empresa pública destinada a ofrecer un servicio al ciudadano para convertirse en una máquina de hacer dinero en manos privadas. Hasta aquí bien. Pero no os penseis ni por una milésima de segundo, queridos lectores que antes todo era mejor.
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(Para este párrafo, cuando ponga " lol " debereis leer "Y ojo con quejarse, que somos los únicos que hay!")
Antes de la privatización, el servicio de Telefónica era pésimo. Las cosas llegaban al extremo de que pasaban meses entre que llamabas para contratar línea hasta que te la ponían ( lol ), facturación para nada transparente, con un sistema por "pasos" en vez de por tiempo ( lol ), o incluso facturas demasiado caras para haber utilizado tan poco el teléfono ( lol ), o aquellos cortes de línea tan tan tan frecuentes! ( lol )
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¿Y como se solucionó este percal? ¿Cómo pasamos de tener una compañia de telecomunicaciones casposa y cañí, que no daba pié con bola y nos robaba día a día a tener una compañía de comunicaciones, que nos sigue robando, pero al menos con un poquito de porfavor? La respuesta es facil. Su privatización vino acompañada con la rotura del monopolio y la entrada de Retevisión (Ahora Auna) en el panorama español.
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Gracias a la desvinculación del estado y a la supresión de medidas proteccionistas existentes hasta la época, Retevisión nació plantando cara al gigante milenario. Plantando cara a la tarificación por "pasos" para imponer la tarificación por tiempo. Plantando cara a la pasividad imperante y ofreciendo un buen servicio. Y lo más importante... Hizo que telefónica empezara a luchar por aquellos clientes, a los que había puteado durante años a causa de lol , para que no se cambiaran de compañia.
.Esto me lleva a la pregunta que me hacía al principio... ¿A caso una privatización bien hecha no puede tener ventajas para la sociedad? La respuesta es que sí, y este es un ejemplo (a mi forma de ver las cosas)
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Y ahora agradecería que algún lector que haya llegado hasta aqui me llevara la réplica, y podemos debatir un poco hasta tirarnos los muebles a la cabeza.